Antivirus gratuito, usado hace años en PC, se quedaba con los datos de la gente para venderlos.
FTC descubrió que este antivirus mintió a sus clientes diciéndoles que su software les ayudaba a evitar ser rastreados en la Web, cuando ellos mismos vendían sus datos
En el mundo digital actual, la privacidad y protección de datos son aspectos fundamentales que los usuarios esperan de las empresas de tecnología. Sin embargo, recientemente la renombrada marca de antivirus gratuito, Avast, se ha visto envuelta en un escándalo por vender los datos de sus usuarios sin su consentimiento.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha impuesto una multa de 16,5 millones de dólares a Avast, con sede en Chequia, por este motivo. La empresa fue acusada de recopilar datos personales de forma indiscriminada, incluyendo desde creencias religiosas hasta información financiera, y venderlos a más de 100 empresas terceras con fines publicitarios.
La investigación reveló que Avast, a través de su filial Jumpshot, almacenaba estos datos de manera indefinida y sin el consentimiento de los usuarios. A pesar de que la empresa afirmaba que los datos vendidos eran anonimizados, la FTC descubrió lo contrario. Además, Avast engañaba a sus clientes al decirles que su software les ayudaba a evitar ser rastreados en la web, a pesar de estar recopilando activamente sus datos para la venta.
Tras el escándalo, Avast cerró Jumpshot y se comprometió a ser más transparente en cuanto a la recopilación de datos. La FTC exige que la empresa deje de vender o conceder licencias de navegación de datos a sus anunciantes a través de sus productos, además de eliminar los datos recopilados por Jumpshot.
Este caso subraya la importancia de la transparencia y la protección de datos en la era digital. Los usuarios deben ser conscientes de los riesgos asociados con servicios gratuitos que podrían comprometer su privacidad. La multa impuesta a Avast sirve como recordatorio de que las prácticas cuestionables en relación con los datos personales no serán toleradas en el mundo actual y que las empresas deben actuar con responsabilidad en el manejo de la información de sus usuarios.